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Capitulo No 3: Adolescencia y sexualidad actitudes y angustias
Actitudes del adolescente frente a la
sexualidad
Actitudes sexuales del adolescente frente a
problemas no sexuales
Angustias del adolescente frente a su
sexualidad
Bibliografía
Dra Irene Sáez Garcia
La etapa puberal y sus cambios implican el inicio de una intensa sexualidad. con múltiples aspectos y sentimientos relacionados, que según su desarrollo, manifestación y adaptación, influyen en todo el ámbito personal y social del adolescente, repercutiendo incluso en su vida adulta. (1) (2).
Actitudes del adolescente frente a la sexualidad
Las actitudes sexuales al ser determinadas en su mayoría por la aceptabilidad o el rechazo social, tienen una variabilidad que es local según el país o la región, temporal según la época o momento histórico y personal que depende de la edad y los conceptos particulares de orden filosófico, ético, moral, religioso. (2).
Dentro de las amplias conceptualizaciones que sobre la sexualidad se discuten en la actualidad, las posiciones tienen matices que oscilan desde el criterio que todo comportamiento sexual es válido y sano, si no causa dono a los demás, ya sea en el orden físico o moral, hasta el otro extremo, donde se mantiene el criterio de que fuera del matrimonio no puede admitirse ninguna manifestación de la sexualidad.
Los adolescentes dentro de cada individualidad particular manifiestan actitudes sexuales variables según la etapa que viven, diferente si es un adolescente temprano (10 a 13 años) o de la etapa media (14 a 17 años), o tardía (18 y más); lo cual está muy relacionado con su Desarrollo Moral, que fue descrito por el Dr. Kohlberg en 3 períodos:
Pre-Convencional: Característico del pro-adolescente donde las interpretaciones son en base a lo inculcado por su familia, generalmente manejado con el concepto de "bueno y malo" y reforzado con el "premio y castigo".
Convencional: Se observa en el adolescente temprano y medio, quien todavía mantiene un respeto a las expectativas y reglas familiares, grupo, país, como expresión de acato al orden social.
Post-Convencional: Se presenta al final de la adolescencia, cuando ya la persona tiene conceptos propios y toma decisiones independientes del grupo y de la familia.
La adolescencia es un periodo decisivo de la evolución sexual y el hombre y la mudar a medida que transcurren esos años tiende a cuestionar y alejarse de las normas familiares, para establecer una actitud personal en base a un razonamiento propio.
Cuando se conversa con adolescentes en general, pareciera que son amplios y tolerantes ante las diferentes expresiones de la sexualidad, pero cuando se efectúan dinámicas que favorecen sus comentarios analíticos referentes a las responsabilidades inherentes a la práctica de las relaciones sexuales completas (coito) y sus repercusiones en el ámbito personal, familiar, académico, de futuro individual y de pareja; se muestran entonces con tendencia a reconocer que no están preparados ni maduros para asumir la relación sexual y que prefieren orientar su energía en actividades que favorezcan su desarrollo personal en esta etapa de sus vidas.
Relacionado con lo anterior, debemos conocer que dentro de las características psico-sociales del adolescente, según sus circunstancias e intereses, éste puede cambiar de opinión en secuencia rápida (manifestaciones conductuales contradictorias), manejando además sentimientos de omnipotencia e invulnerabilidad que influyen en sus actitudes sexuales: por lo que la orientación y educación en sexualidad debe constituir un proceso continúo y adaptado a cada etapa de la adolescencia, si es que en verdad deseamos resultados exitosos, que al final deben generar cambios de actitudes y comportamientos que los alejen de las conductas de alto riesgo en salud sexual y reproductiva.
Actitudes del adulto frente a la sexualidad del adolescente
La sexualidad del adolescente y sus intensas manifestaciones, al ser expresadas generan ansiedad, disgusto y rechazo por parte de los adultos, fomentando el temor, culpa o vergüenza en los jóvenes: lo cual induce al ocultamiento del sentir, que dificulta la comunicación y el desarrollo de una sexualidad bien orientada por la familia. (3).
En general, los adultos en su papel de padres, o como profesionales, ya sea en el área de Educación o Ciencias de la Salud, se muestran inciertos hacia las actitudes que deben asumir frente a la sexualidad del adolescente, donde confluyen el ambiente social y la promoción de libertades sexuales frente a los propias valores, realizaciones y conflictos sexuales no resueltos quizás también desde }a etapa adolescente, que movilizan sentimientos ambivalentes frente a sí mismos, sus hijos y los adolescentes con quienes tienen responsabilidades profesionales. (1) (4).
Lo anterior se renga en que suelen ser observadores que a veces son críticos adversos, o por el contrario, amplios con la sexualidad de los adolescentes hilos de los demás, pero con los propios generalmente asumen actitudes restrictivas, fuertes o de negación, muy consecuentes con la conducta en educación sexual familiar que ya habían asumido frente a su hilo adolescente desde la niñez, caracterizada por la evasión, el engaño y la represión (2) ante la natural curiosidad y manifestaciones de la sexualidad infantil.
Otra actitud ambivalente de los adultos está relacionada con el rol sexual de los varones y mujeres, por lo que a los varones desde la adolescencia media se les estimula al inicio temprano de la actividad sexual, para que "demuestren ser hombres", sin tomar en cuenta su preparación, madurez y disposición personal en el ámbito físico y emocional; pero en el caso de no hacer lo anterior, también asumen una actitud de franca tolerancia permisiva, cuando se descubre que el adolescente varón ya inició tempranamente la actividad sexual, eludiendo además la responsabilidad de orientarlo sobre los problemas relacionados, por Ignorancia o comodidad. Pero con la mujer adolescente, la actitud es otra muy diferente, en resguardo del concepto "ideal de pareja femenina para el matrimonio", cuidado de la integridad himeneal (virginidad) muchas voces a expensas de descuidar otros aspectos fundamentales de la sexualidad femenina, como el concepto de desarrollo personal, autoestima, información adecuada sobre dinámica de párela, matrimonio, cuidados de salud integral, y en especial la sexual y reproductiva.
Por todas las divergencias expuestas y muchas otras de orden social y cultural, se deduce que los adultos ameritan de información y orientación para resolver sus propia conflictiva en el ámbito sexual y personal, para capacitarse en la orientación de niños y adolescentes y contribuir al desarrollo de una sexualidad sana en estas edades que sea un punto más de equilibrio para su desarrollo personal en la edad adulta.
Actitudes sexuales del adolescente frente a problemas no sexuales
- Para enfrentar la sociedad: La doble cara social que por un lado favorece la liberación de las costumbres, la pornografía, promoción del erotismo en todos los aspectos de comunicación, como lo es la publicidad comercial, canciones, películas, aunado a la valoración de la belleza física como foco para el deseo sexual, etc.; pero que por otro lado critica de manera agresiva a los educadores sexuales, que restringe el acceso de los adolescentes a servicios que orientan sobre salud sexual y reproductiva, que considera tema "taboo" hablar de sexo en la familia y escuelas; es a todas luces manifestación de una moralidad dual que muchos adolescentes enfrentan demostrando su "independencia de las normas sociales", iniciando su liberación sexual, debido a la falta de orientación adecuada e interpretación errónea de lo que es libertad personal para decidir dentro de la sociedad. De allí que se impone trabajar con adolescentes en el análisis crítico de los mensajes de los medios de comunicación y la doble moral social, para que ellos NO sean receptores pasivos y tengan la oportunidad de decidir en base a un razonamiento propio, pero sobre las bases de una información cierta y sustentada en verdaderos valores, cónsonos con lo que es desarrollo humano.
- Para ser aceptado por el grupo: La presión negativa de las amistades del adolescentes puede fomentar conductas tendentes al inicio de la actividad sexual completa (coito), para que éste no sea menos que los otros de su grupo ya iniciados y poder ser aceptados, compartiendo "oportunidades" de diversión y el pertenecer e integrarse sin contradicciones que lo marginen. De allí que en orientación sexual para adolescentes debe incluirse dinámicas que favorezcan la resistencia a presión negativa de grupo, que pueda inducirlos a conductas de alto riesgo en salud sexual e integral.
- Para enfrentar los sentimientos de soledad, baja autoestima o el rechazo de pareja: El adolescente puede iniciar relaciones sexuales por motivaciones ajenas a sus necesidades físicas y emocionales, solo por atender la manipulación de una pareja que lo amenaza de dejarlo (a) si no "hacen el amor". que le exige "demostraciones" de su afecto, sumado al temor de quedar solo, posiblemente por arrastre de una carencia afectiva familiar desde la infancia que le genera además sentimientos de desvalorización: "Si me dedo ¿Quién me va a querer?, originándose una cadena que le entorpece asumir individualmente sus decisiones de conducta sexual.
En orientación y educación sexual por lo tanto determinan el trabajar con adolescentes en el refuerzo de su autoestima, comunicación y asertividad como áreas fundamentales de la estructura personal del adolescente.
- Para huir de la familia: Algunas adolescentes. principalmente mujeres que tienen un ambiente familiar conflictivo, agresivo y maltratador, que puede incluir el abuso sexual, suelen buscar la relación de pareja con el deseo inconsciente de quedar embarazadas para ser rechazadas del seno familiar, o para buscar el afecto y la protección de la que carecen, o por el simple deseo de huir, muchas veces para dedicarse a la prostitución como medio de vida, que le brinda un ''ambiente más protector" que el vivido al lado de su familia. Por ello es necesario trabajar con el adolescente en el contexto de su familia, explorando a fondo la dinámica de funcionamiento y su problemática.
- Para confirmar su femeneidad o masculinidad: Los adolescentes influidos por la relación desvirtuada y exclusiva que a veces se hace de genitalidad y sexualidad, desconocen que la sexualidad incluye el acto sexual y mucho mas dentro de la amplia dimensión que es el ser humano en su esfera biológica, emocional, espiritual, social y cultural.. El adolescente, al aceptar estos conceptos divorciados de la realidad, cree que el practicar el sexo (coíto) le hará más hombre o más mujer, según el caso; por lo que en educación sexual es necesario promover que los adolescentes redimensionen sus conceptos básicos en cuanto a sexualidad y desarrollo personal. (5)
Angustias del adolescente frente a su sexualidad
Los sentimientos y emociones que acampanan a la pubertad y sexualidad del adolescente son diversos y marcados por "mitos" o "creencias" que evocan desde su etapa infantil, muchas veces reforzados por la desinformación que obtienen al intentar conocer detalles que le expliquen su sentir: de allí que muchas de sus interrogantes quedan en el aire, generando angustias que de no ser bien orientadas, pueden dificultar el desarrollo de una sexualidad sana.
Las angustias más frecuentes que se detectan en la practica, cuando nos comunicamos con adolescentes, son en referencia a:
- Cambios puberales y "normalidad": Los varones y mujeres en etapa puberal presentan cambios físicos muy rápidos, relacionados con el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, que para la mujer son los cambios en la apariencia de sus mamas, que evolucionan del aspecto infantil al botón mamarlo, para crecer gradualmente y alcanzar las características de la mama adulta; observa también cambios en sus genitales externos, sobre todo en cuanto al crecimiento del vello pubiano y además la redimensión de sus formas corporales, con aumento del diámetro de la cadera, estirón de talla para alcanzar su estatura de adulta y el suceso central de la pubertad femenina, que es la aparición de la menarquia o primera menstruación. En cuanto al varón, el inicio puberal está marcado por el aumento del tamaño testicular, que progresivamente continúa este proceso acompañado por la salida del vello público, el crecimiento en longitud y grosor del pene, la aparición del vello facial, el cambio de voz, la presencia de las primeras eyaculaciones, la redimensión de su aspecto corporal con adquisición de mayor musculatura y aumento de estatura para el logro de su talla adulta.
Pero todos estos cambios descritos de manera rápida, tienen individualidades en referencia al momento o edad de aparición, pues algunos adolescentes dentro del rango de normalidad pueden estar entre los maduradores tempranos, o los maduradores tardíos, que al compararse con los que inician su pubertad a una edad promedio, pueden pensar erróneamente que algo no funciona bien en su desarrollo puberal; de allí que el conocer los cambios puberales y sus fases en varones y mujeres es absolutamente indispensable para todo el Equipo de Salud, de manera de poder explicar al adolescente este aspecto tan importante y tranquilizar sus angustias al respecto. ( 1) (6) (7)
- Aspecto Físico, Autoimagen y "Normalidad": Los adolescentes en la búsqueda de su identidad, tienden a compararse físicamente con otros adolescentes o a aplicarse patrones de belleza física que difunden los medios de comunicación, como 'Valor social" fundamental para ser mejor aceptados y tener una imagen de éxito, conseguir amor, etc. Por lo anterior, el proceso de aceptación de cambios puberales y su adaptación a la nueva imagen se relaciona con los conceptos que tenga el adolescente sobre "normalidad" física o aspectos estéticos aceptables, lo que puede generar si no es bien orientado, problemas de autoimagen en relación al peso ideal, pensando que la extrema delgadez en la mujer y la gran masa muscular en el hombre es lo más deseable; en relación a la fauna y tamaño de las mamas, generando deseos de cambios quirúrgicos en la mujer con mamas de dimensiones adecuadas para su estructura corporal, pero que ella desea agrandar para ser más "sexi", presentándose también otros casos que sí tienen indicación médica para aplicar corrección quirúrgica, en el diagnóstico de Hipertrofia Virginal de mamas, o el caso de Ginecomastia (crecimiento de la mema en el hombre púber), que no involuciona espontáneamente, como es lo usual, y que altera su Imagen de masculinidad
Otros aspectos físicos que generan angustias, son en relación al tamaño "normal" del pene, pues algunos adolescentes se comparan con otros, que aun cuando sean de la misma edad, se encuentran en una fase de desarrollo puberal mas avanzada; también las mudares en relación a la aparición de la primera menstruación se comparan y consultan alarmadas porque "todas mis amigos ya tuvieron su primera regla, y yo no", desconociendo también las diferencias individuales de las fases puberales.
La presencia de Acné es otro problema que altera la autoimagen del adolescente y requiere de tratamiento médico adecuado, dándole dentro de los diagnósticos clínicos la prioridad que merece y no menospreciando su importancia, pues los adolescentes sufren los barros y espinillas como algo esperado en la adolescencia, soportándolo a veces estoicamente y en otros casos sembrando el germen para problemas depresivos, que deben ser detectados oportunamente
- Expresiones de la Sexualidad y "Normalidad". Las expresiones fisiológicas de la sexualidad humana, se modulan por la influencia socio-cultural en la cual se desenvuelve el individuo, y es allí donde se origina su patrón de conducta sexual, que se define como tal precisamente en la edad adolescente por experiencias de "ensayo y error" que en fauna de proceso evolutivo lo conducirá a su definición sexual tanto en conducta como en identidad, y esto es lo que en la edad adulta de manera muy concreta le permitirá integrarse a la sociedad y ver al mundo como hambre o como mujer. (2) (3)
El patrón de conducta sexual de una persona, al tener dentro de su definición la influencia decisiva del modelo socio-cultural, recibe también la aplicación del criterio de normalidad social, lo cual va a determinar qudes lo aceptado y que no.
El criterio de normalidad (2) está determinado por las siguientes variables: Estadísticas - Tradicional - Filosófica - Legal - Etica -Moral - Religiosa y Medica.
Estas variables interactúan muchas voces de manera contradictoria en la definición del criterio de normalidad, lo cual sumado a las particularidades personales de quien lo aplica, genera en las personas dudas, confusiones y en el caso de los adolescentes angustias con respecto a las diversas expresiones de su sexualidad, lo cual puede generar, si no son bien orientados, patrones de conducta sexual que le impidan el desarrollo de una sexualidad acorde con un desarrollo personal pleno y equilibrado.
Las expresiones sexuales que generan mas conflictos y dudas en los adolescentes, son en relación a:
Masturbación, definida como la auto-estimulación de los genitales, con el fin de lograr la sensación de placer, es una de las prácticas sexuales más frecuentes en la edad adolescente, y la que tiene a su alrededor mayor cantidad de prejuicios que la relacionan con problemas de salud física o mental. La realidad es que la masturbación es una válvula de escape a las tensiones. que abre el camino para el conocimiento de las sensaciones corporales y permite desplegar las alas de la fantasía erótica como parte del proceso evolutivo de la sexualidad y sus expresiones.
La práctica masturbatoria es considerada sana y normal, siempre y cuando sea una actividad privada que no interfiera con el ritmo de vida, intereses y actividades propias del adolescente. Cuando se presenta de manera compulsiva, repetitiva y que no es acompañada de las fantasías o tensión sexual que la desata, interfiriendo además con el ritmo de vida del adolescente, es que debe recibir orientación psicológica, ya que puede ser la manifestación de problemas relacionados o no con la sexualidad, como dificultades familiares, falta de afecto, sentimientos de boda autoestima, rechazo de grupo, etc., que generan tensiones que ameritan tratamiento especializado.
Pero el adolescente como producto de una desinformación puede también manejar conceptos equivocados acerca de la masturbación, que le originan angustias porque piensa:
En el caso del varón:
- Que quizás luego no pueda funcionar sexualmente con una párela.
- Que la pérdida frecuente de semen le pueda afectar la producción de liquido seminal y su capacidad para engendrar hijos en el futuro.
- Que pueda afectar su rendimiento estudiantil o deportivo.
- Que puede originar que su pene no crezca normalmente y se quede pequeño.
- Que no es "normal" si necesita masturbarse con cierta frecuencia
En el caso de la mujer:
- Que una "pervertida" si practica la masturbación.
- Que la estimulación del clítoris lo hará crecer en tamaño mayor al normal, causa por la cual algunas se niegan a permitir el examen ginecológico.
- Que luego puede interferir en su relación sexual de párela.
Lo expuesto y otras razones reflejan que aún cuando ya se ha desmistificado la masturbación en cuanto a que produce locura, acné, la mano se pone pelada, etc., si se manejan aún conceptos que deben aclararse cuando se traba] a con adolescentes, para evitar sentimientos que luego si puedan originar conflictos que interfieran con una sexualidad plena en el futuro.
- Fantasías y sueños eróticos: Algunos adolescentes se sienten preocupados porque en sus fantasías evocan a la persona que les gusta, desnuda o en situaciones relacionadas con el acto sexual, que incluso les produce para mayor preocupación, una sensación de excitación sexual, y esto les genera sentimientos de vergüenza o el sentirse unos "pervertidos". El adolescente debe conocer que la fantasía exacerbada en la adolescencia, no solo en relación a su sexualidad, sino en todo su ámbito de intereses, es una actividad normal, y sus reacciones fantasiosas son un mecanismo de compensación ante la realidad. las frustraciones, los deseos, y contribuye a enriquecer su vida personal, pues muchas veces puede sublimizar sus emociones, que se traducen en poemas, canciones, trábalo altruista; todo derivado de esas "visiones" tan propias de la edad.
- Lecturas o Videos Pornográficos: Los adolescentes, por su curiosidad habitual ante todo lo restringido, como es el caso de las llamadas "lecturas o películas para adultos", buscan con frecuencia la oportunidad para ver material pornográfico, lo cual les resulta muy fácil por ser de venta usual en puestos de periódicos y comercios de videos, pero luego se preguntan si es cierto que el ver este material "prohibido" les puede afectar su desarrollo, y se sienten culpables o mortificados por las consecuencias. En este caso los adolescentes deben conocer que la pornografía está dirigida exclusivamente a excitar sexualmente, y que representa al hombre y la mujer desde una perspectiva muy genital, lo cual desvirtúa y desvaloriza concepto real del sexo, el acto sexualy toda la amplia gama de aspectos que involucra la sexualidad, como los sentires y emociones físicos y espirituales. El ver pornografía afecta al adolescente en la medida que fije los conceptos distorsionados que ese material difunde como base para el desarrollo de su sexualidad, de allí que debe ser orientado a evitar ser asiduo de pornografía.
- Temor Homosexual: Los adolescentes que están pasando por un periodo vital de inseguridad con respecto a sus aptitudes e identidad sexual, muchas veces se preguntan "¿soy suficientemente femenina?" o "¿soy suficientemente masculino?", a lo cual se une el hecho de que circunstancialmente por oportunidad, curiosidad, relación amistosa estrecha con adolescentes de su mismo sexo, excesiva permisividad familiar para dormir fuera de su casa con los amigos (as) de igual sexo, pensando quizás que el riesgo de actividad sexual es mínimo, dificultad para relacionarse con el sexo opuesto y otras muchas razones, el adolescente puede en un momento dado tener experiencias homosexuales que le generan angustia intensa con respecto a su definición sexual y sentimientos de culpa y vergüenza en la medida que la experiencia le proporcionó placer.
La actitud que generalmente muestran los adolescentes referentes a la homosexualidad son ambivalentes, puesto que por un lado a veces opinan que cada quien debe tener libertad para actuar como desee, siempre que no perjudique a los demás, por otro lado satirizan y se burlan al máximo del adolescente amanerado o conocido por tener experiencias homosexuales, como defensa ante temores homosexuales inconfesados, que a veces en algunos adolescentes pueden ser obsesivos.
El temor homosexual se puede acentuar cuando el adolescente es víctima de acoso sexual por un adulto de igual sexo, o cuando sorpresivamente ante el abrazo o la manifestación de afecto de un amigo (a) del mismo sexo, siente placer físico, o cuando en el caso del varón, tiene imagen corporal alterada para su desarrollo mamario (Ginecomastia), pene que comparativamente con el de sus amigos el considera pequeño, o cuando recibe desvalorizaciones o desprecios repetitivos por adolescentes del sexo opuesto.
La tendencia hacia las experiencias homosexuales detectadas en la adolescencia, cuando se presentan de manera muy acentuada, repetida, acompañada de sentimientos afectivos profundos, generalmente tiene su origen en la infancia y se encuentra evolucionando desde la etapa pre-adolescente, con un significado y connotación diferente a la evolución sexual esperada en la edad adolescente, puesto que implica la presencia de otros problemas que han originado dicha conducta, como quizás:
- La carencia de ejemplo familiar con el cual identificarse en la etapa del proceso de diferenciación sexual.
- La presencia de sentimientos ambivalentes hacia el padre, expresados con violencia y agresividad, que le hacen refugiarse patológicamente en la figura materna, generándose el germen de un problema identidad sexual.
- El abuso sexual en la infancia, con la consecuente problemática psicológica en todas las áreas de desarrollo personal.
En conclusión, las personas responsables de atender adolescentes, deben estar preparadas para orientar, informar y si es necesario referir para tratamiento, según la situación planteada por el adolescente en referencia a sus temores homosexuales.
Lo ideal es que al culminar la etapa adolescente, a los 19 anos, también quede claramente definida la identidad sexual entendida como la plena satisfacción y aceptación de ser hombre o de ser mujer, que le permita proyectarse como tal en la sociedad y el asumir con plena conciencia y preferencia su heterosexualidad. Al adolescente que consulte o exprese experiencias homosexuales circunstanciales por las motivaciones antes mencionadas, se le debe orientar a fomentar su autoestima, ampliar y reforzar sus relaciones con el sexo opuesto de amistad, compañerismo, etc., como paso previo a la búsqueda de pareja en el momento oportuno; y debe evitar así mismo la situación que favoreció su experiencia homosexual, meditar y conocer sus propios sentimientos y motivaciones de conducta sexual e ir desarrollando otras áreas de su personalidad que contribuyan a aumentar la confianza en si mismo.
Al adolescente que manifieste y en el que se detecten tendencias muy marcadas de mantener sus experiencias homosexuales, se le debe referir para tratamiento especializado, ya que aún cuando la homosexualidad no está definida como una enfermedad mental, si es considerada una desviación del patrón de conducta sexual establecido para los dos sexos. Se debe informar al adolescente que el persistir en su tendencia homosexual le llevará a una situación social que debe conocer para saber si está dispuesto a enfrentarla, como es el hecho de que recibirá rechazo en la mayoría de las oportunidades, que tendrá pocas posibilidades de conseguir pareja estable, que la promiscuidad será posiblemente el camino que seguirá en su deseo de buscar satisfacción sexual y afecto, que el sentimiento de soledad, de sentirse "diferente" y el ser objeto de sátiras y burlas serán sus acompañantes permanentes.
Por todo lo comentado, el equipo de salud tiene la responsabilidad de orientar adecuadamente el temor homosexual del adolescente, para que no repercuta en su salud sexual y reproductiva.
- Trastornos de la Función Sexual. El adolescente ya iniciado en la relación sexual completa (coito), puede presentar dudas y angustias, derivadas de haber tomado una decisión sin estar lo suficientemente preparado para ello, muchas veces presionado por la párela o por el grupo. Las dadas surgen en diferentes aspectos, desde su motivación real para iniciar relación sexual, donde influyen la curiosidad, el deseo de placer, la necesidad de demostrar "algo", el sentirse enamorado; seguido en el momento preciso del acto sexual de otras dudas en referencia al temor por la desfloración o pérdida de la virginidad, al dolor físico, a la posición "Ideal" para realizar el coito, a ¿Cuándo tener relaciones para evitar el embarazo? ¿Cual es la mejor manera de conseguir o proporcionar placer? ¿Cuales son las zonas erógenas?, etc. Otras son dudas respecto a su actuación ¿Lo hice bien? Si deseo esto o aquello durante el acto sexual ¿Soy normal?, etc.
También el adolescente en la realización del coito, tiene el problema de que le es difícil encontrar el ambiente apropiado que garantice seguridad y privacidad, por lo que generalmente practican sexo con el temor de ser sorprendidos, apresuradamente, y esto unido a su inseguridad y temores, origina que puedan presentar trastornos, reflejos en el caso del varón como:
- Eyaculación precoz: Definida como el hecho de que el hombre llegue al orgasmo y emisión de semen a los pocos minutos de iniciado el acto sexual, sin dar tiempo a la mujer para que logre su orgasmo. Es un problema frecuente en el adolescente que debe ser tratado, para evitar que se transforme en un problema permanente.
- Dificultad para obtener la erección: Se presenta en el adolescente, debido a su inseguridad, timidez, temor excesivo sobre la impotencia sexual, acentuado por el fracaso para tener erección cuando se aproxima a la compañera sexual. En este caso, es Importante que el adolescente disminuya su nivel de angustia que no racionalice tanto la importancia de la erección, sea menos inhibido, se refuerce en su seguridad personal y escoda una párela que en verdad sea de su gusto. Tenemos que recordar que a veces el adolescente con tensiones por alguna circunstancia que le afecte, el que se droga, el deprimido, pueden tener problemas de la función eréctil, como una manifestación de otro problema subyacente.
La mujer adolescente que ha recibido formación tradicional en relación a los aspectos éticos y morales que se relacionan con la sexualidad, le es difícil asumir con verdadero placer su decisión de iniciar relaciones sexuales, y los sentimientos relacionados con la culpa, el pecado y la pérdida de la virginidad, le pueden originar trastornos como:
- Vaginismo: Definido como la contracción involuntaria de los músculos vaginales, que produce un espasmo, impidiendo la penetración del pene.
- Dispareunia. Es la sensación de dolor vaginal, generalmente de intensidad moderada o severa cuando se practica el coito. El dolor puede ser originado por una enfermedad de transmisión sexual, alergia a productos químicos, tumor, o cualquier otro problema de índole física en los genitales internos, pero también puede deberse a causas psicológicas derivadas de la culpa y la vergüenza.
- Ausencia de orgasmo. La mujer adolescente, puede tener dificultad para conseguir el orgasmo por muchas de las razones ya analizadas en otras situaciones, como el temor a la entrega total, al embarazo, a ser sorprendidas, a ser rechazadas si demuestran exceso de placer, y un sinfín de inhibiciones que pueden bloquearle el tener relaciones sexuales plenas y satisfactorias.
- El abordaje general de los trastornos de la función sexual en adolescentes, debe estar orientado a brindarla información y orientación que necesitan, a eliminar todas las dadas y desinformación que manejan, a analizar detenidamente sus motivaciones para tener relaciones sexuales, a conocerse mejor a sí mismos en cuanto a sus deseos y reacciones sexuales, a reforzar su autoestima, a solicitar ayuda especializada si el caso lo amerita.
- Otras Conductas Sexuales y "Normalidad". Algunos adolescentes pueden presentar en su proceso de evolución sexual, tendencia a comportamientos menos usuales que suelen causar angustia, como lo son:
- Tendencia masoquista: Donde se consigne el placer sexual mediante el dolor buscado y sufrido en el orden físico (latigazos, mordiscos, golpes, etc.); en el orden psicológico (humillaciones, vejaciones, etc).
- Tendencia sadista: Donde se consigne cl placer sexual, mediante el dolor infligido a otro.
- Experiencias zoofílicas: Cuando la persona realiza acto sexual con animales, lo cual puede verse en los adolescentes del área rural y se presenta como exploración inicial de su evolución sexual.
- Tendencia voyeurista: Es cuando la persona siente placer sexual al mirar a otra persona desnuda, sin que esta lo sepa, atisbándola a escondidas. Es una manifestación que se puede presentar con frecuencia en los adolescentes, producto de la curiosidad, tensiones excesivas y que puede originar conflictos severos, puesto que la sociedad lo percibe como un delito.
- Tendencia exhibicionista: Es cuando la persona siente placer sexual al exhibir su cuerpo desnudo. Generalmente se presenta en personas que tienen dudas de su identidad sexual y necesitan reafirmarse con el asombro y susto de los demás. Pero el exhibicionismo en el adolescente también puede significar una forma de protesta social ante ciertas normas, lo que enfrenta practicando el nudismo fugaz (correr desnudo por una calle, desnudarse en un concierto de rock, en una concentración callejera, etc.).
- Tendencia fetichista: Es cuando la persona obtiene su placer sexual mediante la manipulación de ciertos objetos que lo excitan, generalmente ropa interior del sexo opuesto.
- Tendencia travestí: Cuando la persona siente placer de vestir con ropas características del sexo opuesto, acampanado generalmente de manerismos. Esta tendencia puede presentarse sola o acampanada de inclinaciones homosexuales. Tenemos que considerar aparte el caso de la moda unisex, muy usada por adolescentes, para no efectuar conclusiones erróneas.
- Conductas Relacionadas con el Abuso Sexual:
- Tendencia pedofílica: Cuando la persona busca placer sexual en las relaciones con niños. Esto puede verse en adolescentes muy tímidos inseguros, de bala autoestima, que ven en los niños indefensos, el terreno propicio para saciar su curiosidad sexual, manifestándolo de manera sutil (besos, caricias, manoseos, etc.), o de manera agresiva (violación).
- Tendencia a la agresión sexual: Generalmente manifestada por el acto sexual violento (violación) que se practica con una persona que no ha dado su consentimiento para ello. El adolescente puede en un momento dado manifestar sus sentimientos de frustración, inseguridad, deseos de agresividad hacia la sociedad o la familia, con violencia sexual.
Todas estas tendencias sexuales, al ser detectadas deben orientarse y tratarse con especialistas del área psicológica, para que no se transformen en desviaciones sexuales, y en el caso del abuso sexual, no se repita el delito que afecta de manera grave a otras personas.
En resumen, abordar los temas y angustias relacionadas con la sexualidad del adolescente no es fácil. El equipo de salud debe estar preparado para orientare Informar al adolescente y este debe comprender que sus experiencias, aciertos y errores, acerca de la sexualidad, son un camino a transitar que puede ser menos angustioso si recibe la orientación adecuada, en la búsqueda de una sexualidad más plena y feliz.
Para ello, la orientación e información en sexualidad debe respetar los siguientes principios:
1. Debe ser un proceso continuo que centre sus esfuerzos en el fomento de cambios de actitudes, lo cual se logra promoviendo la reflexión, el análisis, la responsabilidad y la formación de una escala de valores cónsonos con un desarrollo humano integral.
2. Debe adaptarse a las diferentes edades infantiles y a cada etapa adolescente, según capacidad para entender, intereses y necesidades; con una metodología clara, pertinente y adaptada al ambiente socio-cultural en que se desarrolla el individuo.
3. Debe ser una responsabilidad de todos los que se relacionan con adolescentes: padres, profesores, profesionales del área de salud y del área social; para lo cual es necesario promover la capacitación adecuada.
El objetivo final es lograr que el adolescente pueda pasar por el proceso de evolución sexual sin angustias, y pueda lograr el desarrollo de una sexualidad que respete su sentir y el de los demás.
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