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6. Reccolección de insectos para su identificación
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La recolección de insectos que se encuentran en granos y otros productos almacenados es de gran importancia para poder identificarlos con mayor precisión y de esta manera recomendar las practicas necesarias para su control o para realizar trabajos de investigación que ayuden a profundizar los conocimientos sobre sus características biológicas, las condiciones que favorecen su proliferación y para realizar pruebas de susceptibilidad o resistencia de los productos utilizados para su control.
Los manuales o publicaciones con ilustraciones permiten clasificar correctamente algunas especies, pero en la mayoría de los casos, es necesario contar con otros elementos como claves entomólogicas especificas, microscopios, equipo de disección, cámaras de crianza y personal especializado. Para evitar errores en la identificación, es recomendable recolectar y enviar los insectos detectados a instituciones o personas de reconecida capacidad en la materia.
Donde colectar los insectos
Los insectos de pueden colectar principalmente en paredes (muros), pisos y techos de las bodegas; en los lugares en donde se acumulan residuo de granos como tolvas de carga o descarga; en el equipo utilizado para el transporte del grano, dentro o fuera de bodega, y en el grano mismo.
Si los insectos se encuentran sobre las superficies de muros, pisos, techos o sobre los envases que contienen el grano, su recolección puede realizarse utilizando pinzas pequeñas, un pincel de cerdas suaves, de preferencia de pelo de camello o un aspirador para insectos. (Figura 105).
Figura 105. A: Pinzas de punta roma y aguda. B: Aspirador para insectos.
Figura 105. A: Pinzas de punta roma y aguda. B: Aspirador para insectos. - continua
Si los insectos se encuentran entre el grano o sus residuos, entonces es más fácil separarlos utilizando una criba (malla, zaranda, cedazo) con orificios de un tamaño que permita la separación de insectos y granos. (Figura 1 06).
Figura 106: Cribas de diferentes tamaños y formas de orificios.
Para mayor facilidad se pueden emplear varias cribas con orificios de diferentes tamaños que permitan incluso la separación de insectos mas pequeños o grandes.
Si el grano se encuentra envasado o a granel, las muestras de granos se pueden sacar utilizando los correspondientes muestreadores que existen para el caso.
Los insectos colectados pueden ser separados de acuerdo a sus caracteristicas generales más visibles; utilizando algunos de los lentes de aumento que existen para ello. (Figura 107).
Figura 107. Diferentes tipos de lentes de aumento.
Envio de los insectos
Antes de enviar los insectos, es necesario colocarlos en tubos de vidrio o plástico de 5 a 10 ml de capacidad, provistos de un tapón de corcho o tapa que impida que escapen. Los insectos pueden ser introducidos en el tubo, utilizando las pinzas, el aspirador o el pincel. En la parte exterior del tubo, se pegará cuidadosamente una etiqueta con los datos más importantes como lugar, fecha, producto donde fue colectado y nombre del recolector. Por separado se mandará una nota informativa mas amplia sobre el motivo del envio, frecuencia e importancia del insecto, productos en los que comúnmente se encuentra, tipo de almacenamiento, lugar exacto de la recolección y si fuera posible, condiciones climáticas del lugar.
Si el insecto se va a enviar vivo, es necesario, poner en el tubo un poco del producto con que se estaba alimentando y una pequeña tira (pedazo) de papel ligeramente arrugado. Antes del envio, es necesario asegurarse que no existen restricciones sanitarias, ya que en algunos lugares por razones de seguridad o cuarentenarias, no se permite la introducción de ciertos insectos. Ademas es necesario tomar todas las precauciones necesarias al empacarlos para evitar que el envase se rompa durante el trayecto y los insectos se propague en otra localidad. El Departamento de Almacenamiento del Instituto de Desarrollo Tropical e Investigaciones (anteriormente TSPC. Tropical Products Institute) de Inglaterra, recomienda un empaque de madera con un orificio para introducir el tubo y una cubierta de lámina para impedir la salida del tubo. Este empaque resiste perfectamente el transporte. (Figura 1 08).
En algunas ocasiones es preferible enviar los insectos muertos, pero para que se conserven en buen estado, es necesario llenar los tubos con cualquiera de las siguientes soluciones:
30 partes de agua destilada
15 partes de alcohol etílico al 95%
6 partes de formaldehido al 40%
4 partes de ácido acético glacial
87 partes de alcohol al 70%
8 partes de ácido acético glacial
5 partes de glicerol (glicerina).
